Castillo Franz, Cristian AlejandroCataño Loaiza, Maria Alejandra2021-02-172021-02-172020http://hdl.handle.net/10567/2972Las fracturas de la rótula se diagnostican con poca frecuencia en la traumatología equina (Dik y Nemeth, 1983). La fractura más común a nivel patelar es una parasagital medial (Fowlie, 2012). Estas fracturas generalmente ocurren mientras la articulación de la rodilla está parcialmente flexionada, cuando el animal salta sobre un obstáculo fijo (durante competiciones deportivas principalmente). Durante la flexión articular, la rótula se fija en la tróclea femoral. Un traumatismo craneal directo en esta posición comprime la rótula contra la cresta medial de la tróclea femoral, lo que puede provocar la fractura del aspecto medial de la rótula (Marble y Sullins 2000; McLellan, 2012). La rótula es el hueso sesamoideo más grande del cuerpo y es un componente integral de la estabilización de la articulación de la rodilla en conjunto al musculo cuádriceps femoral y estructuras anexas. El músculo cuádriceps femoral está constituido por: el recto femoral, el vasto interno, el vasto intermedio y lateral; insertándose todos en la cara proximal de la rótula. La trayectoria de tensión para el musculo cuádriceps se extiende indirectamente a la tuberosidad tibial por los ligamentos rotulianos lateral, medio y medial (Marble y Sullins 2000; McLellan, 2012). Cuando la rótula se ve afectada con este tipo de fractura, dentro de los primeros signos clínicos encontrados estará la presencia de dolor en la palpación directa de la rótula e inflamación de los tejidos circundantes. Para confirmar el diagnostico presuntivo se requieren tomas radiográficas latero medial en estación y en flexión de la zona afectada. El pronóstico y tratamiento de tipo conservador 4 puede dar un resultado clínico exitoso para cierto tipo de fracturas. Se han reportado la realización de procedimientos quirúrgicos cuando está presente la interrupción completa del aparato de fijación del musculo cuádriceps, generando un espacio de fractura de más de 5 mm a nivel patelar, (Fowlie et al. 2012). El pronóstico para el retorno a la actividad atlética después de la extirpación quirúrgica de fragmentos rotulianos mediales es muy bueno, si se ha eliminado hasta un tercio de la rótula con un resultado exitoso. Sin embargo, se ha informado la luxación de la rótula durante la recuperación de la anestesia general y probablemente se deba a la pérdida de estabilidad rotuliana medial secundaria a un traumatismo en los ligamentos rotuliano y femoropatelar medial. Se ha publicado un informe de tres casos de fractura rotuliana medial con avulsión del ligamento colateral lateral de la articulación femorotibial, La afectación común hacia el ligamento colateral de la articulación femorotibial lateral complica el resultado. La extracción de un fragmento rotuliano medial no resolvió la cojera en uno de los 3 casos (Fowlie et al. 2012).esAcceso abiertoCorporación Universitaria LasallistaMedicina VeterinariaEquinosHuesos - EnfermedadesFracturas (Medicina Veterinaria)Fracturas (Medicina Veterinaria) - TratamientoCaballo Criollo ColombianoTD 636.108 971 C357Fractura multidireccional y fragmentacion intrarticular de patela, reporte en un caballo criollo colombianoThesisinfo:eu-repo/semantics/openAcces