Jaramillo Morales, CamiloGarcía Atehortúa, Emily2018-11-142018-11-142018http://hdl.handle.net/10567/2134El caso clínico presentado pertenece a una paciente mini horse, hembra, de dos días de edad, la cual ingresó a la clínica por debilidad, ulcera corneal en el ojo derecho, epifora unilateral e hipertrigliceridemia, que posteriormente, fue diagnosticada con hiperlipemia específicamente, tras realizar medición de la concentración de triglicéridos en suero que lo confirmaba. El caso se presentara con el fin de describir la historia clínica, las características del paciente, la signología, la fisiopatología, discutir acerca de la terapéutica, el tratamiento de soporte y procedimientos realizados Las hiperlipidemias son trastornos del metabolismo lipídico las cuales son definidas por la presencia de concentraciones elevadas de lípidos en la sangre y se asocian comúnmente con periodos de balance energético negativo y estrés fisiológico. Este aumento ocurre como una respuesta fisiológica que lleva a la movilización de las reservas energéticas, que se encuentran presentes en los depósitos de grasa, pero bajo ciertas condiciones, esta respuesta puede llegarse a presentar de forma exagerada e inapropiada (McKenzie, 2011). Este síndrome se caracteriza por lipólisis, lipemia y acumulación de lípidos en los tejidos periféricos, que pueden progresar a lipidosis hepática y falla hepática con complicaciones multisistémicas, que pueden llegar hasta la muerte (Moore, Abood, & Hinchcliff, 1994). Con frecuencia se presenta como un proceso de enfermedad primaria que puede encontrarse asociado con la obesidad, el embarazo, la lactancia, el estrés y el transporte, pero también puede ser secundaria a cualquier enfermedad sistémica que genere un balance energético negativo, como en el caso de una colitis, parasitismo interno, nefropatía, y laminitis (Moore et al., 1994; Waitt & Cebra, 2009). Los signos clínicos son inespecíficos entre los cuales se encuentra depresión, inapetencia y adipsia principalmente, pero también pueden presentar cólico, edema ventral, fiebre y pérdida rápida de la condición corporal (Divers & Barton, 2018; McKenzie, 2011; Moore et al., 1994). La hiperlipemia es más común en caballos miniatura, burros miniatura, ponis y burros, pero es poco frecuente en caballos. Se reporta que tasas de supervivencia en razas miniatura son más altas que en ponis y burros (McKenzie, 2011). El diagnóstico se realiza basándose en la historia, la observación del plasma o suero lipémicos y los signos clínicos, pero se debe tener en cuenta que el diagnóstico definitivo se basa en la medición de triglicéridos en suero, en el cual se encuentran concentraciones superiores a 500mg/dl (Divers & Barton, 2018). El tratamiento consiste en la suplementación, la cual se puede realizar por vía oral o administrar dextrosa al 50% vía intravenosa cuando el tracto gastrointestinal se encuentra comprometido (Dunkel & McKenzie III, 2003). Como tratamiento adicional se puede emplear la insulina, la cual inhibe la lipasa sensible a hormonas o la heparina para aumentar la actividad de la lipoproteína lipasa (Dunkel & McKenzie III, 2003).esAcceso abiertoCorporación Universitaria LasallistaMedicina VeterinariaHiperlimiaCaballos - EnfermedadesCaballosHiperlipemia en neonato mini horseThesis